miércoles, 9 de enero de 2013

Maquiavelo tras la máscara de Ironman


Hoy regresamos al crossover de Civil War. En dicho crossover se desata una guerra civil entre los superhéores, por un lado están los liderados por el Capitán América, y por otro, el bando liderado por Tony Stark, es decir, Ironman.

La disputa es por una nueva ley que obliga a los superhéores a registrarse y trabajar a las ordenes del gobierno, la idea es utilizarlos como una especie de fuerzas especiales o algo así. Al final, la confrontación entre los dos bandos acaba en varios choques violentos. En el último de ellos el Capitán América se rinde y el bando de Ironman gana la guerra. Pero esto no es todo, bajo la superficie, nos encontramos con que Ironman, en realidad, ha hecho de todo para asegurarse que la situación se resolviera como él quería que se resolviese. Tony Stark(Ironman) se fijó un objetivo y luego uso todos los medios de los que disponía para alcanzar dicho objetivo.

Tony Stark empuja al gobierno para que apruebe de forma rápida la nueva ley, dejando así, a muchos superhéores, sin tiempo para pensar  sobre lo legítimo o no de dicha ley, además crea una prisión en otra dimensión, donde se encarcela sin juicio alguno a los superhéroes que se han opuesto a la nueva ley, en esa nueva prisión las condiciones se asemejan a un gulag. Si esto no fuera suficiente, Tony contrata a los supervillanos para que le ayuden a dar caza a los héroes que se le oponen. ¿Qué consigue con todo esto? Que el gobierno financie su flamante nueva prisión, por otro lado, al usarla contra los héroes que se oponen a la nueva ley consigue poner a prueba el funcionamiento de la misma, sabiendo así, si  dicha prisión será valida para usarla en un futuro con los supervillanos. Una vez que ya ha conseguido esto, sólo le queda conseguir que todos los héroes se pongan del mismo bando, para ello, inyecta nanorobots a Norman Osborn(le conoceréis como el Duende Verde) para controlarlo como si de un monigote se tratara. Una vez que tiene el control de Norman le obliga a cometer un atentado contra el embajador de Atlantis, provocando así el inicio deuna guerra entre EEUU y una nación extranjera, el efecto colateral que Tony espera que se produzca es que todos los héroes se alineen en el mismo bando para defender al país. De este modo alcanza su propósito, una ley de registro, una prisión a prueba de gente con superpoderes financiada por el gobierno, consigue al final poner a todos(o la inmensa mayoría) de los superhéores en el mismo bando y por lo tanto estarán registrados, y de paso las acciones de su empresa dedicada a la fabricación de tecnología armamentística suben como la espuma, por último, cabe añadir que acaba siendo nombrado de Director de Shield. Hay que reconocerlo, toda una jugada maestra, siempre y cuando no nos fijemos en la dudosa ética de todas las acciones que ha llevado a cabo para alcanzar sus objetivos.


Parece claro que ningún filósofo pudiera estar de acuerdo con lo que hace Tony Stark, pero eso no es exacto, hay uno, que sin lugar a dudas hubiera aplaudido a Tony Stark, su nombre, Nicolas Maquiavelo.

Para Maquiavelo lo importante para quien ostenta el poder o pretende ostentarlo, es alcanzar el éxito, esto es, fijarse una meta y alcanzarla por todos los medios posibles. Bertrand Russell resume sucintamente la filosofía política de Maquiavelo1:





Su filosofía política es científica y empírica, basada en su experiencia de los negocios, preocupada por declarar los medios para alcanzar unos fines determinados, y despreocupada de la cuestión relativa a si los fines han de ser considerados buenos o malos




En efecto, una de las características de la ciencia es que es amoral. Podemos calcular qué velocidad debe tener un proyectil para matar a una persona al impactar en ella, pero por muchas vueltas que le demos a las ecuaciones, nunca vamos a encontrar una solución a las mismas que nos digan si lo que hacemos está bien o mal, si debemos hacerlo o no, etc. Para Maquiavelo la situación es similar, una vez fijado el objetivo, el cual es alcanzar o conservar el poder, se deben usar los medios de que se disponga para conseguirlo, la cuestión de si esos medios son éticos o no, para él es una cuestión irrelevante. Lo que importa es el fin fijado, alcanzarlo, en resumen ser exitoso en la empresa del poder.

A lo largo de Civil War vemos como Tony Stark se ve a sí mismo como un visionario, alguien que ha visto el futuro y se puede anticipar a él. Una razón más para que Maquiavelo se rindiera a sus pies, pues el florentino dejó escrito:

Todos los profetas armados han conquistado y los inermes han fracasado

Obviamente, Tony Stark tuvo que mentir y ocultar su influencia en todos esos hechos, de no ser así, la gente se le habría puesto en contra, y esto nos lleva a otro de los puntos que defendía Maquiavelo, un gobernante, o de forma más genérica alguien que ostente alguna clase de poder, no tiene que ser sincero y honesto, bueno a veces puede serlo, pero en muchas otras ni lo es ni debe serlo, eso sí, siempre ha de parecerlo. Está claro que Tony ha seguido la guía de Maquiavelo al pie de la letra, veamos como lo expresaba el propio Maquiavelo2:


Pero es necesario saber disimular bien esta condición y ser un gran fingidor y disimulador; y los hombres son tan simples y tan dispuestos a obedecer a las necesidades presentes, que uno que engaña siempre encontrará quienes estén dispuestos a ser engañados, sólo citaré un ejemplo moderno. Alejandro VI no hizo más que engañar a los hombres, no pensó en otra cosa, y halló ocasión para ello; nadie ha sido nunca más capaz de dar seguridades o de afirmar las cosas con juramentos más fuertes, y nadie los ha observado menos; no obstante, siempre tuvo éxito en sus engaños, pues conocía bien este aspecto de las cosas. No es necesario, por tanto, para un príncipe tener las cualidades antes mencionadas(las virtudes convencionales), pero es muy necesario aparentar tenerlas.

Tony Stark parece un buen alumno de Maquiavelo, para ambos parece que a veces es mejor, mentir, romper las promesas, e incluso, asesinar si con ello se consigue conservar el poder o alcanzarlo.

Cuando lees a Maquiavelo normalmente uno siente repulsa hacia lo que expresa, pero no olvidemos que esa repulsa surge de lo sincero que es, dice sin tapujos lo que muchos piensan de como conservar el poder. De hecho, si damos un vistazo a nuestro alrededor, podemos ver que muchos políticos ¿o quizá todos? parecen seguir algunas de las recomendaciones del florentino. Por ejemplo, hemos presenciado como un presidente de EEUU se inventaba la existencia de armas de destrucción masiva para justificar una guerra, y es que, las mentiras y no mantener lo prometido, parece estar al orden del día de la política, al menos así parece ser el caso de España, el que tenga dudas sólo tiene que consultar la hemeroteca para ver con que facilidad los políticos mienten y rompen sus promesas. A veces da la sensación de que sus lecturas de filosofía política se circunscriben a Maquiavelo y poco más.

No obstante, las tesis de Maquiavelo nos ponen sobre la mesa una cuestión espinosa, que Nigel Warburton expresa como sigue3:

Mucha gente cree que Maquiavelo era una mala persona, y el adjetivo maquiavélico es usado ampliamente como un insulto para referirse a las personas que planean como usar a la gente en su propio beneficio. Pero otros filósofos creen que Maquiavelo dijo de forma implícita algo importante. Quizás el buen comportamiento no funcione para los líderes.

Es una cuestión que no deberíamos dar de lado tan fácilmente, a fin de cuentas, las sociedades democráticas tiene separación de poderes, con el fin de que unos controlen a otros ¿acaso no es esto un reconocimiento implícito de que los que ostentan esos poderes no son de fiar? Como ha dicho Bertrand Russel:

El mundo se ha asemejado mucho más al de Maquiavelo de lo que era antes, y el hombre moderno, que espera refutar su filosofía, tiene que pensar más profundamente de lo que parecía necesario en el siglo XIX.

Para pensar más:
(1) Historia de la filosofía occidental. Tomo II
(2) El principe
(3) A little history of philosophy

4 comentarios:

  1. Amigo por favor sigue con esta página, la acabo de conocer y es una muy buena forma de que llegues a la mente de los jóvenes para que se interesen por PENSAR,

    GRACIAS!!!!!!!

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    1. Gracias por el comentario. Mientras me sea posible continuaré con el blog, no hay problema. De hecho, ya estoy trabajando en la siguiente entrada :)

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  2. Genial, adoro este blog. Espero poder ver más de lo que tienes que ofrecer.

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  3. Un mérito de Maquiavelo es hacer de la política un ámbito autónomo con sus propias normas, y no un ámbito heterónomo dependiente de otros ámbitos como la religión o la moral (Kant intentará hacer lo mismo con la ética respecto de la religión). Una característica de la modernidad es precisamente esa autonomía respectiva de unos ámbitos respecto de otros que es lo que evita, por ejemplo, el teocentrismo (que la religión domine la moral, la política, la ciencia, etc.). La política tiene sus propias normas y no tienen por qué ser coincidentes con las de otros ámbitos, especialmente con la moral: lo que puede ser moral no tiene por qué ser conveniente en política. La cuestión no es cómo conseguir un modelo ético-político coherente sino cómo lograr conjugar ética y política (paso de la religión) a pesar de sus contradicciones. Lo contrario nos llevaría a sistemas políticos utópicos: moralmente perfectos pero inviables en la práctica y desastrosos políticamente. Cada ámbito (ciencia, política, ética, estética...) tiene su propia legalidad, a veces contradictoria con la de otros ámbitos, y es la razón la que tiene que ayudarnos a movernos y decidir en qué ámbito nos movemos en cada caso y cuál es preferente en cada momento o dilema concreto. Y en esa contradicción está la salsa de la vida.

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