lunes, 17 de diciembre de 2012

En defensa de la filosofía


Hoy vamos a hacer un breve interludio, hoy no habrá superhéores en el blog, pero por desgracia vamos a hablar de uno de los enemigos de la filosofía, enemigo que no vive en las hojas del papel couché, el enemigo es muy real, cual supervillano ha mostrado su existencia de forma sorprendente y repentina, el enemigo no es otro que el ministro de educación de este país(España).

La educación siempre ha sido uno de los temas pendientes de este país, se ha cambiado la ley en varias ocasiones, pero entre unos y otros la casa sigue sin barrer. Recientemente el gobierno ha lanzado su borrador sobre la ley de educación que pretende poner en marcha. En dicho borrador podemos leer el fulgurante ataque que el ministro hace a la filosofía, por un lado quita la asignatura de Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato, la asignatura pasa a ser optativa, por otro lado eliminan de un plumazo la ética de 4º de la ESO.

Estas decisiones son un error, veamos por qué. Sin conocer la historia de la filosofía y sin ética, los estudiantes tendrán más difícil el poder convertirse en ciudadanos, podrán ser súbditos pero no ciudadanos, y sin ciudadanos no podrá haber democracia. Para poder ser un ciudadano se debe saber pensar. ¿De que servirían derechos como la libertad de expresión o el derecho al voto si no sabemos pensar? Si se carece de pensamiento crítico, si no se conoce la historia del pensamiento, es decir, lo que otros ya han pensado antes, entonces seremos como veletas en manos del viento. Filosofar es pensar por uno mismo, pero un pensar bien, esto es, saber construir argumentos, saber analizarlos, entenderlos y examinarlos con ojo crítico. Hoy en día la sociedad está enferma, y lo está porque precisamente estamos abandonando la filosofía, nos conformamos con esgrimir tópicos y frases hechas para “analizar” determinados hechos y situaciones, pero eso no es más que quedarse en la superficie. Raudo y veloz, más de uno alzará la voz gritando ¡todas las opiniones son respetables! Lema que parece haberse apoderado de todos nosotros, pero que en realidad no es más que un escudo tras el cual esconder al totalitario que llevamos dentro. El fin de este tópico tan manido es poner a todas las ideas en pie de igualdad para así asegurarse que lo que se dice y afirma no puede ser criticado, queremos sentirnos importantes como reyes. Incapaces de pensar algo que merezca la pena decir, reducimos todas las ideas al mismo estatus, así las ideas propias valen lo mismo que las de los cerebros más brillantes que haya tenido la humanidad. Por fin tenemos el trono que tanto ansiábamos.

Lo que hay que respetar es a las personas no a las ideas, podemos tener todo el derecho del mundo a opinar que 2+2 son 5, pero no por ello deja de ser una opinión estúpida. Las ideas están para ser debatidas, para someterlas a nuestro juicio crítico y al de los demás, pero si se nos extirpa la posibilidad de aprender a pensar, ¿cómo vamos a ser capaces de debatir? Sin duda podremos alzar la voz, podremos repetir lo que digan los medios de comunicación a los que seamos afines, pero en realidad, en última instancia, no estaremos más que repitiendo lo que otros quieren que repitamos sin reflexión y análisis previo para ver si merece la pena decir aquello que quieren que repitamos como si fuéramos papagayos.

Ahora voy a dejar que tome la palabra el filósofo André Comte-Sponville:

Filosofar es pensar por uno mismo; pero nadie puede lograrlo verdaderamente sin apoyarse en el pensamiento de otros, especialmente en el de los grandes filósofos del pasado[...]
[...]Desde el momento en que somos seres dotados de vida y razón, todos nosotros, inevitablemente, nos vemos confrontados con la tarea de articular entre sí estas dos facultades. Y ciertamente podemos razonar sin filosofar(en las ciencias, por ejemplo), vivir sin filosofar (en la ignorancia o en la pasión, por ejemplo). Pero, sin filosofar, no podemos en absoluto pensar nuestra vida y vivir nuestro pensamiento: la filosofía es precisamente esto.[...]
[...]Por eso hay que filosofar: porque hay que reflexionar sobre lo que sabemos, sobre lo que vivimos, sobre lo que queremos y porque, para ello, ningún saber nos es suficiente ni nos dispensa de hacerlo.[...]
[...]Pero la filosofía es también, y quizá fundamentalmente, crítica de las ilusiones, de los prejuicios, de las ideologías. Toda filosofía es una lucha. ¿Sus armas? La razón. ¿Sus enemigos? La ignorancia, el fanatismo, el oscurantismo. ¿Sus aliados? Las ciencias. ¿Su objeto? La totalidad, con el hombre en su seno. O el hombre, pero en el seno de la totalidad. ¿Su meta? La sabiduría: la felicidad, pero en el seno de la verdad[...]
Querido ministro Wert, ve cómo el conocer lo que han dicho otros es de suma utilidad. Despojar a los estudiantes de la filosofía es abrir las puertas a la ignorancia, a la superstición, y al fanatismo. A este respecto merece la pena resaltar la curiosa relación que se estable entre religión y ética. No es la primera vez que se decide impartir religión y a los alumnos que no quieran se les ofrece ética. Como si fueran lo mismo, como si enseñar una dispensara de enseñar la otra. No, querido ministro, está usted equivocado, la religión demanda credulidad y la ética, que forma parte de la filosofía, demanda un pensar crítico, razonado y racional, es decir, exactamente lo contrario a la credulidad y la aceptación de lo que dicen otros, por el mero hecho de que son autoridades, o porqué son muchos los que lo dicen. Además, las clases de religión, no son tales, hablar de “clase de religión” es encubrir lo que en realidad serán esas clases, catequesis, pues en este país cuando se dice que hay clase de religión no es que se vayan a enseñar todas las religiones junto con las distintas posturas religiosas, incluyendo entre estas, el ateísmo y el agnosticismo, no, lo que se busca es hacer proselitismo del catolicismo. Así pues, ofrecer una u otra como si fueran equivalentes, no es más que la prueba palpable de que no se sabe de lo que se está hablando.

Para que el proselitismo sea eficaz es indispensable que aquellos que son objeto del mismo, estén lo más indefensos posible, es decir, que no sepan pensar por si mismos, que no conozcan las críticas y argumentos que ya se han vertido a lo largo de la historia por distintos pensadores, ¿y dónde se aprende eso? Exacto, en las clases de “Historia de la filosofía”, en ellas se podrá conocer los argumentos de Santo Tomás de Aquino, pero también los de David Hume, Diderot o Nietzsche. Si se conocen todos los argumentos y se tienen las herramientas para juzgarlos, entonces, se puede tener una opinión fundamentada en razones, se podrá tomar partido por una opción o por otra porque los argumentos y las pruebas así lo demandan, en otras ocasiones es posible que la cuestión no pueda quedar zanjada, en ese caso, aprenderemos a seguir dudando, a estar atentos a los nuevos argumentos que surjan y que puedan cerrar la cuestión, esto es lo que hace que la filosofía sea una vacuna contra el fanatismo, negar el acceso a esa vacuna a los estudiantes es cuando menos injusto y puede llegar a ser peligroso.

Espero haber mostrado que estas modificaciones que se incluyen en el borrador de la nueva ley son un error. Y querido ministro, no, no soy profesor de filosofía, y tampoco gano dinero con ella de ninguna manera, simplemente creo que Diderot estaba en lo cierto cuando dijo aquello de: ¡Apresurémonos a popularizar la filosofía! De ahí la existencia de este blog.

Alejarnos de la filosofía es acercarnos al oscurantismo, nuestra sociedades actuales le deben mucho a la Ilustración, al siglo de las luces, ¿y quien fue la madre de dichas luces sino la filosofía? Estamos a tiempo de alzar la voz y hacernos oír, nos estamos jugando mucho; nuestra educación, nuestro conocimiento, y en consecuencia, nuestra libertad.

10 comentarios:

  1. :-) Totalmente de acuerdo. Ojalá lo lea el ministro y tome nota.

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  2. mí gracias por el adjetivo.

    Rackham The Red si el ministro lo lee no creo que tome nota, ya ha declarado que él ante las críticas es como un toro, vamos que en lugar de reflexionar embiste.

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  3. Sin duda pienso que la filosofía es una asignatura necesaria y no penseis que soy de letras, que soy de ciencias.
    Esta asignatura te enseña a comprender los pasos que ha dado el ser humano en su forma de pensar, los diferentes caminos que ha tomado y porqué pensamos como pensamos o creemos en lo que creemos. En la filosofía, como en la historia, no podemos olvidar lo que fuimos, los errores cometidos y los logros. Forma parte de nuestro día a día, aunque muchas veces no nos demos cuenta. Junto con la ética, me ha enseñado a dialogar correctamente, a pensar de forma ordenada, a respetar lo que otros piensan y a plantearme lo establecido para tener mi propia opinión.
    Quitar estas asignaturas nos dejaría sin parte de nuestro pasado y, a mi forma de ver, sin parte de nuestro pensamiento.
    ¡Buena entrada!

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  4. Os invito a leer lo que Sócrates le dijo a Wert http://es.scribd.com/doc/110683500/Wertiades-o-del-merito

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  5. Muy bueno Jose Antonio, lo comparto en twitter.

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  6. Seguro que le interesa SALVAR a la Filosofía:
    ¿Quién teme la Filosofía?
    https://www.facebook.com/groups/278293518973446

    En este grupo podemos informarnos y coordinarnos.

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